Con este espacio de Reflexiones INTEGRADOS queremos llevar a ti una palabra que Dios trajo a nuestras vidas en momentos puntuales, y sabemos que te serán de total bendición. Así como han sido de bendición para nosotros lo que otros hermanos nos han compartido.
"Cuando nadie te ve"
Me encontraba en el hospital y lejos de ser días grises fueron horas de reflexión y silencio por mi parte. Estaba lejos de casa, de mi esposo e hijos.
No tenía mucho de qué hablar ni con quien hacerlo. Fue entonces cuando en las madrugadas el Señor me visitaba.
Fueron pensamientos, preguntas, reflexiones interesantes que decidí escribir y esto ocurrió en la madrugada por 6 días.
Dios me hizo entender que Él me conoce bien y que no necesito esforzarme tanto para agradar a nadie, ni dar tantas explicaciones cuando realmente las cosas no van bien.
Hago un paréntesis para explicar esto. Aunque he ido cambiando poco a poco yo soy una persona que quería quedar bien con todos, con un miedo profundo por cometer errores y ser requerida, deseaba ayudar a todos por mis propias fuerzas y además de ello tenía una estricta vara de medir las cosas, tratando de entender la injusticia y todo el por qué de las malas cosas, sintiéndome muy dolida por el comportamiento de los demás y permitiendo que esto influyera en mi vida de manera destructiva. Y sabes por qué digo de manera destructiva, pues uno le da el permiso a las circunstancias y a las personas a que te dominen, volviéndonos esclavos de ellos.
Yudelsi
El Peligro
Hay un grave peligro en esto. dejamos nuestra identidad de lado, queremos convencer a todos de nuestros buenos actos, deseamos que todos estén de acuerdo y colaboren, sentamos nuestras expectativas más alto de lo que son en realidad creyendo que los demás deben pensar como nosotros cuando de justicia, tolerancia, amor y respeto se trata.
«Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.» Jeremías 1:5
Hay una diferencia entre quien soy y quien seré.
Quien quiero ser aún está lejos , pero allí es donde quiero llegar y no lo lograré sin la ayuda de Dios y esto me ha quedado demostrado un sin número de veces.
Hay ciertos valores que para nosotros son esenciales y esto varía para cada persona de acuerdo a su aprendizaje, vivencia, entorno y otros factores.
Tenemos que tener cuidado de confundir las cosas. Lo que hoy somos, o lo que hoy ves en otros no es la completa de realidad. Por eso el único que tiene bien definido tu diseño, quien sabe para qué te creó y quién conoce todo de tu vida y de la mía es Dios. Por eso es que digo cuidado, cuidado en valorarnos y valorar a los demás por encima de lo que son, pero también el darnos menos valor o a los demás de lo que se merecen.
«Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.» Romanos 12:3
En Dios está el equilibrio. Oremos para que Él nos ayude a vernos con otros ojos. Para que podamos ver más que las apariencias, podamos ver a través de los ojos del Espíritu.
Quién soy en realidad?
Debemos entender el propósito de Dios en nuestras vidas, para ello debemos empezar a conocernos mejor. Pensemos en estas preguntas.
¿Qué haces en tu intimidad, cuando nadie te ve? ¿Qué cosas te persiguen o dominan?
¿Cómo es tu manera de actuar cuando estás solo en comparación a cuando estas rodeado de personas ?
Reflexión de Dios
Aquí fue cuando en una cama de hospital el Espíritu me hizo reflexionar en lo siguiente y es lo que quiero que ustedes lo reciban y reflexionen en ello.
“¿Actúas sólo para los demás?”- me preguntó.
Y me dijo: “En esta película de tu vida eres la protagonista. No es una película donde todo es color de rosa como en muchas películas llenas de fantasías. La vida real tiene más efecto que esas películas, las cuales son escritas por hombres. En la película de tu vida Dios es quien escribe el guion. Es tu decisión aquí leerlo.
Actuar, vivir ese papel que Dios te da como una gran actriz o un gran actor para que tu película sea reconocida en el reino espiritual. Un día estabas grabando una película y un directo me dijo que para que un filme fuera bueno tenía que cubrir más de 30 aspectos : amor, odio, etc.
Pero recuerda eso es una actuación con fines de satisfacción a un público. Es una forma de distracción y entretenimiento. Y yo como director no quiero que seas ninguna de estas. Tú no tienes que distraer, entretener ni satisfacer a nadie. Tu cinta es real, la que tiene a lo largo de la vida.
Tú puedes cambiar el guion. Puedes con tu actitud jugar o no un gran papel. Al final yo venceré y te demostraré que yo tengo el mejor final para ti, porque recuerda que yo soy el mejor director. Tu película será apreciada por muchos y criticada por otros pero es así, es normal. Las criticas te ayudarán a mejorarla.
Hay escenas que tienes que repetir muchas veces hasta que logres cumplir el rol que te he dado, de la mejor manera. Es hora de poner en práctica todo lo que has aprendido teóricamente.
El público es diverso. Pero lo más importante es que el director y tu queden satisfechos pues saben que cumpliste con la asignación. Que sea yo (Dios) el que dé el conteo “luces – cámara- acción para cada escena nueva que has de interpretar. Aún las más pequeñitas, porque conmigo todo lo podrás lograr, pero sin mí te puedes frustrar.
"Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo." Gálatas 1:10
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No cambies el guion, no grabes la escena sóla, no decidas empezar sin mí. Espera las instrucciones. Trabajando siempre y repitiendo tu guion para que se grabe bien en ti y no se te olvide con la presión.
Sigue cada día en cada grabación dando lo mejor de ti para lograr nuestro objetivo. Llegar al final con éxito y satisfacción plena del triunfo que asegurado está.
El que escribe es el que sabe el final. Por eso escucha Dios lo sabe toso. Lo que viene de Él es digno de escuchar. Toda decisión debe ser consultada con Él, Él decide donde se graba, Él decide quienes participan contigo, y quienes no. Escucha siempre la voz de Dios, Él es el director.
Amén
Dios te bendiga.
No olvides que
Dios es el director.
La biblia es tu guión.
El Espíritu Santo tu productor, tu ayudador.
Recuerda
Vive tu vida con pasión, con amor, agradando a quien te ha dado todo. Viviendo en paz con todos y haciendo el bien, pero concentrado/a en tu propósito. Dios es quién dice cómo, con quién, cuándo y dónde. No lleves una vida doble, ni tampoco dejes el propósito que Dios tiene para ti para hacer lo que otros quieren que hagas. ¡NO VALE LA PENA!
Vale la pena intentar con Dios!
Si aún no conoces a Dios y quieres comenzar este viaje con Él, pues adelante. Te esperan grandes cosas. Click aquí abajo para hacer la oración de fe. Si tienes dudas escríbenos por whatsapp, te ayudamos con gusto.