Mi primer amor

Recuerdo la primera vez que prediqué en mi vida. Fue en mi congregación, realmente mi  corazón saltaba de alegría cuando recibí la propuesta de predicar para un culto de jóvenes de la Iglesia local.

Desde ese momento comencé a pedirle a Dios sobre que tema quería que hablara, aunque sentí desde el principio hablar acerca del amor. Soy muy romántica, muy sensible, amo al amor, AMO A DIOS.

Antes de conocer del amor de Dios, yo sabía que Él existía, incluso había leído muchas veces partes de la Biblia, había oído hablar de Dios a muchos, pero no conocía en sí al Creador del universo.

Leyendo la Biblia, quedé enamorada de Dios, de ese amor que tanto buscaba y que nunca había encontrado.

Muchas veces había buscado esas palabras amorosas, esas palabras de motivación y aceptación, yo había buscado a quien podría ser el dueño de mi corazón y no lo había encontrado hasta que le conocí a Él.

Dios  es para mí

Al momento que escribo estas líneas no puedo realmente describir TODO lo que Dios representa para mí. Pero trataré de describirlo en pocas palabras.

Dios es pureza, santidad total, justicia cien por ciento, amor incondicional, bondad incomparable. Él es un amigo sincero, fiel y confiable. Representa a un Padre eterno y paciente. Para mí, Dios es lo mejor del mundo, todo saber y todo poder están en Él, Dios no tiene límites, el tiempo y lo imposible no son problemas para Él.

Cada persona necesita de ese amor, es como que nuestra alma está gritando cada día por Él, es como si nuestra mente lo buscara en cada cosa y nuestro corazón supiera que necesita algo más que bombear sangre.

El amor de Dios

Estoy convencida de que todo y todos necesitan de Dios para poder subsistir. Alguien podrá decir que está completo sin Dios y yo no estaría nunca segura de ello. Alguien podría decir que es feliz sin Él y yo apostaría a que esto no es cierto del todo. Aunque ciertamente hay cosas que nos hacen felices, no nos sacian del todo. Siempre queremos más, es como una sed o hambre insaciable. Y la respuesta está en la Biblia:

• Yo soy el pan de vida.  Juan 6:48
• El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.  1 Juan 4:8
• mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.  Juan 4:14

Porque Él nos creó, y precisamente a su imagen y semejanza, sé que dentro de nosotros está el deseo de vivir cerca de Él, de encontrar las respuestas que sólo Él nos puede dar.

Versículos claves

Para que podamos conocer un poco más de su amor, veamos cinco versículos que muestran su amor para y por la humanidad.

1. Dios nos amó primero

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. (1 Juan 4:10)

2. Dios dio a su único hijo por nosotros

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. (Juan 3:16)

3. Su amor por nosotros es incondicional

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.  (Romanos 5:8)

4. Más grande que el amor de una madre

¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! (Isaías 49:15)

5. Su amor nos protege

¡Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. (Salmo 36:7)

Conclusiones

Cuan triste es que el hombre que Él mismo creó, hoy le dé la espalda. Si usted es padre o madre seguro sabrá cuan doloroso es que sus hijos no le tomen en cuenta, no le tengan respeto y peor aún, se alejen de usted sin siquiera decir una palabra.

Desde mi perspectiva humana, puedo pensar por un instante, como se puede sentir Él, y aunque no le pueda entender, quiero ser de los humanos que se interesan por Dios, quiero ser de aquellas personas que le buscan no por lo que Él les pueda dar sino por amor verdadero, por agradecimiento eterno, quiero hacer con mi vida lo que Él quiere que yo haga, quiero estar tan integrada a Él que pueda decir como el apóstol :

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20

Me siento honrada por poder hoy compartir contigo de este gran amor. Si hoy estás leyendo esto, aprovecha la oportunidad que Dios te está dando de conocerle. Y si ya le conoces, pues acércate cada día más a Él, muchos son los planes que tiene para ti. Lo que yo he escrito no se compara a lo maravilloso, bueno y amoroso que es Él.

Además de todo, que feliz nos debemos sentir de saber que el rey del universo, el Dios creador de todas las cosas es PURO AMOR.

Te invitamos hoy a aceptarle.

Por favor no dudes en escribirnos si quieres conocer más de ese amor. Con gusto te ayudaremos.

Bendiciones