¿Qué es confrontar?
Según el dicicionario confrontación sifnica «careo», es un enfrentamiento dialéctico o verbal entres dos personas para analizar determinada situación y hacer una comparación determinada.
En este caso la confrontación que deseamo aprender no tiene que ser violenta, pero sí será una comparación con la Palabra de Dios, es decir le llamaremos Confrontación integrada a la Biblia.
¿Qué he aprendido?
Es triste saber que las personas hablando de uno y no necesariamente cosas que son buenas o cosas que son reales. Pero sabes que encuentro mas triste es que hablen aquellos que normalmente se hacen llamar tus amigos y muchas veces hasta familia.
Por eso he querido traer este post para decirte lo que pienso al respecto.
Es muy doloroso, pero sabes que no me quiero centrar en eso hoy, pues con auto lástima no vamos a resolver nada.
Sólo que el entender esta realidad me ayuda a no querer eso para mi vida y buscar la verdad en todo esto para poder ayudar a muchos a salir de donde están, aún en el pantano del dolor, y digo pantano porque realmente es así.
El enfrentar las murmuraciones y los chismes no es nada fácil, pero sobrevivir al dolor causado por palabras hirientes y injustas tampoco lo es.
Sólo cuando ponemos la vista en Jesús nos damos cuenta que debemos ver las cosas desde una perspectiva diferente. Nos volvemos fuertes cuando no permitimos que las críticas nos roben el gozo, ganamos dominio propio cuando decidimos no creer lo que otros digan de nosotros, si sabemos quiénes somos y lo que Dios quiere hacer a través de nosotros.
Claro que esto no es tan fácil y me ha costado mucho entenderlo y no hacer un drama de todo ello.
Me puse en el lugar que me toca como humana que también murmuró, que también hirió a otros con crudas palabras y que también malinterpretó las cosas en alguna ocasión , ya sea de manera directa e indirecta.
Y conociendo a Dios cada día me di cuenta que no vale la pena, Las personas no cambian porque les digas que deben cambiar, sino que es un proceso y que es el Espíritu Santo el que convence. A nosotros nos toca sembrar la buena semilla. Y orar para que de frutos.
¿Como me hubiera gustado que me confrontaran?
Claro que con mucho amor y paz. A solas y en el momento indicado. Sin el deseo de destruirme sino de reconstruirme , de ayudarme a mejorar. Que me mostraran no sólo el problema sino también la solución. Y que por encima de todo me mostraran la verdad.
¿Debemos confrontar a otros?
Sí debemos hacerlo y más a menudo de lo que crees. A veces lo hacemos indirectamente, en algunas conversaciones que surgen espontáneamente. Y de momento nos encontramos ahí confrontando a otros. Confrontar no es obligar. Es dar nuestro punto de vista de la manera correcta y basada en la Palabra de Dios. Es llamar a otros a la reflexión, para que valoren lo que hacen y lo que podrían hacer mejor.
Amigos, familiares y otros pueden estar necesitando una confrontación para salir de la esclavitud en la que se encuentran. NO será quizás nada agradable para ti ni para la otra persona, pero luego los frutos serán muy agradables.
Tu responsabilidad como hijo de Dios
Delante de Dios es un deber como cristiano confrontar a otros que están haciendo mal. La palabra de Dios nos da indicaciones al respecto.
No debemos perder la oportunidad de ser parte de la conversión de un pecador de sus malos caminos y de hermanos que están en confusión y no saben como actuar.
Nuestra responsabilidad antes de la confrontación y luego de ella es orar para que el Espíritu nos guíe, nos oriente y prepare el corazón de la persona que vamos a confrontar.
Pasos para una confrontación
- Asegúrate de por qué debes llevar a cabo la confrontación.
- Busca el lugar y el momento indicado o apropiado.
- Inicia reconociendo aspectos positivos de la persona que vayas a confrontar.
- Evita ofender y usa palabras muy rebuscadas. Utiliza un lenguaje sencillo.
- Expresa tu sincera intención de querer ayudarle a mejorar. Provee posibles soluciones.
Una confrontación modelo
Esta confrontación es un ejemplo hipotético a una persona joven que está en fornicación. Seguiremos los pasos antes mencionados.
- Asegúrate de saber bien por qué debes llevar a cabo dicha confrontación.
Estoy segura que debo llevar a cabo esta confrontación porque la fornicación es un pecado, porque Dios me ha puesto a esta persona o personas que lo están cometiendo y quizás no saben o no están conscientes de lo que esto realmente representa. Dios me ha mostrado que les falta identidad y tiene falta de amor. Es necesario que entiendan lo que están haciendo y qué está mal. Buscaré todas las bases e informaciones para hacer una verdadera confrontación. Oraré y ayunaré para que el Espíritu Santo me de sabiduría y prepare el escenario perfecto para que tenga lugar la conversación.
- Busca el lugar y el momento indicado
Analizo y planifico la cita con la persona, en un día tranquilo y en un lugar apropiado, donde nadie nos moleste.
- Inicia reconociendo aspectos positivos de la persona que vayas a confrontar.
Comenzaré resaltando todos los aspectos positivos que tienen. Sus talentos y dones. Su buena actitud frente a los estudios, sus buenos valores, etc.
- Evita ofender y usa palabras sabias
Solicito a la persoan que oremos para que sea el Espíritu Santo tomando control de la situación, hablando a través de mí y convenciéndole de su falta.
“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”. Juan 16:8
- Exprésale tu sincera intención de querer ayudarle a mejorar
Le hablaré con mi corazón, con testimonios y le extenderé mi ayuda para lograrlo. Le daré tips y consejos para salir de este mal. Le explicaré que no todo está perdido, que aunque hayan cometido el error están a tiempo de rectificar. Que tienen tiempo para arrepentirse y hacer las cosas de otra manera. Les diré que pueden confiar en mí y que estoy disponible para hablar en cualquier momento que lo necesiten.
Versículos que me servirán de apoyo en la confrontación
- Para que vean que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Jeremías 29:11
“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Isaías 55:9
- Para que valoren su juventud:
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. 1 Timoteo 4:12
- Para que vean que hay oportunidad:
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9
- Para que vean y entiendan que la fornicación es un pecado y provoca males. Que Dios aborrece la fornicación pero las ama a ellas
“sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre”. Hechos 15:20
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. 1 Corintios 6:18
“Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”; Efesios 5:3
“pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación”; 1 Tesalonicenses 4:3
Consejos finales
Al realizar una confrontación nunca olvides pedir la ayuda del Espíritu Santo y permitir que Él te guíe. Mostrarte generoso/a y disponible para ayudar es una buena opción. Nunca hagas esto en público. No dejemos en vergüenza a los demás, sino que seamos prudentes. No murmuremos de otros sino que seamos valientes para hablarles de frente y de la mejor manera, para que la confrontacion surta efecto y sea de provecho.
Si eres confrontado ten en cuenta que no todas las personas hablan de la misma manera ni tienen la misma capacidad. Trata de entender lo que te quieren decir aunque quizás no sea el momento ni el lugar adecuado. Analiza de quien viene la confrontación y acepta la ayuda. Si alguien te brinda consejo, te corrige y desea ayudarte entonces es porque quiere verte mejorar.
